martes, 27 de diciembre de 2011

Alta Capacidad y Género


En las úlimas décadas en los paises desarrollados ha tenido lugar un importante avance hacia la igualdad de los hombres y las mujeres en los ámbitos educativos y sociales. El desarrollo evolutivo de los chicos y chicos mas capaces, en la infancia se muestra mas evidente en las chicas, ambos generos establecen los esteoritipos del papel sexual; los intereses, actitudes y aspiraciones de las chicas dotadas son más similares a los chicos dotados que a la media de las chicas en general. En la adolescencia se producen cambios diferenciales en las actitudes, aspiraciones y rendiminento. Los chicos valoran mejor la aceleración parcial de curso o los programas de enriquecimiento fuera del aula ordinaria; las chicas prefieren permanecer con sus iguales de edad. En la adolescencia las chicas temen destacar más que sus iguales de uno y otro sexo; pasan del deseo de autoestima y éxito al amor y pertenencia, decrece el autoconcepto en si mismas (aparece el síndrome de cenicienta). Tiene miedo al éxito o temor a verse rechazadas por destacar y por hacerlo en un campo reservado tradicionalmente a los hombres. En la juventud ambos generos mantienen altos rendimientos. La sociedad apoya el alto rendimiento académico en ámbos géneros, aunque el mensaje sobre su rendimiento profesional es más ambiguo y las chicas se siente perplejas o prefieren no pensar cómo compaginar planes profesionales de alto nivel con matrimonio y familia. Hay otras que incómodas con un compromiso profesional que pueden tener que abandonar, optan por metas más bajas y cambian de planes académicos y profesionales. El síndrome de cenicienta y la falta de previsión del futuro es más típico entre ellas. Los chicos planifican mejor su futuro porque los padres y el entorno ejercen sobre ellos mayor presión en ese sentido. En la edad adulta decae el rendimiento profesional de las mujeres inteligentes. La edad de casarse y tener hijos son determinantes para el futuro profesional de las mujeres brillantes. Cortar el desarrollo profesional en los últimos años de la juventud, conduce a situaciones casi irreversibles en cuanto al grado y nivel de logros posteriores. Se espera de las mujeres que asuman cargas familiares no asumidas por la mayoría de los hombres, y las más inteligentes se encuentran a menudo atrapadas entre sus vidas personales y profesionales.